domingo, 8 de julio de 2012

Filetes rusos.

Hay que ver lo contento que se pone uno cuando llega a casa de su madre, suegra, hermanos o derivados de y escucha que de segundo hay filetes rusos. En ese momento te invade un sentimiento de alegría comparable al logro de la medalla de oro en el tercer campeonato regional de Brisca en casa Emilio, bar respetable donde los haya todo sea dicho.
El caso es que el filete ruso es un aliado perfecto para el tomate, la mayonesa, el perejil, las patatas o eso que llaman ketchup los modernos.
Mi amigo Aaron y yo todavía no nos explicamos por qué en las bodas siguen empeñados en darnos sorbetes innombrables, tortillas de patatas en vasos y demás viandas emperifolladas; hemos decidido y si a nuestras doñas no les importa que vamos a sacar del ostraicismo y del menú infantil al filete ruso. Será una ocasión perfecta para devolverlo a su sitio. Para devolverlo al olimpo.
Ayer comprobé una vez más que los americanos lo elevaron hace tiempo al primer puesto del podio en unos restaurantes que solo existen en la costa oeste. En unos restaurantes en los que ese filete ruso casa perfectamente con el queso, la lechuga, el pepinillo y las tropecientas salsas a gusto del consumidor. Unos restaurantes que son el olimpo para esos filetes rusos.
Dios bendiga el In&Out.

Greetings from L.A

Ha pasado muchísimo tiempo desde que hice la ultima entrada y no se como saldrá esto la verdad. Voy a intentarlo. Va por ustedes.

Una vez mas en EEUU, una vez mas en Los Ángeles, una vez mas con viejos amigos pero con nuevas y renovadas vidas. En este momento me encuentro disfrutando de un Arthur Palmer en el Pattern Bar Los Ángeles downtown que dicho así suena de puta madre como todo en ingles pero esto se resume en un te helado con limonada.


Resulta que el propietario es uno de esos amigos que os dije. Sres y Sras os presento a Don Alejandro Meza. Alejandro Meza, sres y sras.

Nuestra amistad se perpetró en una cama King size un 6 de enero al grito de han venido los reyes a lo que el tipo contesto" Guat de fak es esta vaina" al tiempo que se levantaba un bicho de metro ochenta y cinco con dos brazos que podrían sujetar la torre de pisa durante el resto de nuestros días. Evidentemente Aaron y el que escribe estas lineas disfrutando de Arthur corrimos a parapetarnos detrás de nuestras almohadas, king size eso si.

7 anos después estamos juntos de nuevo con un amigo más. Sres y Sras, Arthur. Arthur, Sres y Sras.