miércoles, 23 de marzo de 2011

NBA


Sigo escribiendo porque son muchos los recuerdos y anécdotas que se han quedado en el tintero, y algunas dignas de mención, como esta, que no va uno acreditado como prensa a un partido de la NBA todos los días, y menos un Miami Heat vs. Los Angeles Lakers.


Cuando ves a estos tipos de cerca te das cuenta de lo injusta que ha sido la naturaleza contigo y cuanto amor ha derrochado con otros seres. El único momento en el que somos todos iguales es al nacer o eso dicen. Seguro que a Lebron no le dan el mismo azote que a ti, por el bien del señor médico. Señores lo más parecido que he visto a un eclipse, a un gigante, a una escultura, es ese señor. No cabe duda de que es un enviado de otra galaxia, qué tono muscular, qué altura, qué porte, qué sonrisa, eso si, de tupé va jodido las cosas como son.


Él no luce el mismo tupé que un servidor y eso reconforta. Él nunca podrá ponerse una cresta hecha con champú, nunca podrá decir Rupert te necesito y no sabrá lo que se siente al salir del mar y agitar la cabellera, lo siento Lebron.


Visitar los vestuarios le dan a uno una percepción diferente de objetos cotidianos tales como un anillo, un anillo que perfectamente podría ser una corona del Burguer King, pero de verdad. El cortaúñas lo podríamos utilizar para partir patas de langosta, el reloj usarlo como frisbee y  las zapatillas como jardineras.Jeeeesús todo en esta ciudad es superlativo. 


Creo que nunca iré a una audiencia privada con el Papa, pero los vestuarios de estos señores poco tienen que envidiar a la residencia papal, seguro. Los asientos   necesitan por lo menos un par de reses para ser tapizados. La moqueta, 2000 manos infantiles para tejerla, mullida es poco, lo más parecido a arenas movedizas que he pisado en mi vida. Ya me gustaría ver a MR UNIVERSO levantar esas mancuernas hechas a medida.


En general ir a un partido de la NBA es un espectáculo, pero si te ponen en un palco privado o suite como dicen por allí, con comida y bebida a tutiplén, pantallas de LED en 3D y HD y unas RRPP's simpatiquísimas lo último en lo que te fijas es en el juego. Estás pendiente de no limpiarte las manos llenas de grasa de pollo requetefrito por enésima vez en los pantalones, dejar las gafas 3d en su sitio y no intentar tocarle el muslo a la susodicha, porque es de verdad y pega. 


Alonzo Mourning mola, es un gentleman. Pau mola, es una superestrella. Kobe, so so. Wade más grande de lo que pensaba. Y Lebron como todo aquí, superlativo.




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