lunes, 7 de marzo de 2011

LA LLEGADA.

Pues si amigos, habéis leido bien, estoy en Miami. A veces nacen bebes negros albinos, llueven ranas del cielo, ven a Jesús Gil por Sudamérica en compañía de Imperioso, y a mi me pasan cosas buenas, pero como os digo, solo a veces.


Me he venido para hacer un reportaje a un grupo de personas mientras viven la experiencia de un partido de la NBA, que casualmente es Miami Heat vs. Los Angeles Lakers, a veces pasan cosas buenas. Imaginaros mi cara, realmente pensé en que tal vez sería yo la persona a seguir; lo vi claro: 29 grados, sol, playa, bermudas y cocktails, ¿alguien da más hoy en día que lo único que se hace es prohibir?


-¿Cuando salimos?
- El domingo.
-WTF?¿?=? es viernes. Arrea!!


Así que aquí me hallo, en South Beach, en casa de mi amiga Lara que es la novia de mi amigo por no llamarlo de otra forma, Japo. A veces pasan cosas buenas.


El viaje genial, el piloto debió quedar con alguna amiga y nos trajo una hora antes, lo que no nos dijo fue que debíamos cambiarnos como Clark Kent en el baño del avión y salir como curro el del anuncio. Jeeeeeeeeesúúúúúúúúúús que calor!
Hala, tira para la estación de autobuses tirando de una maleta que muy gentilmente los señores de American Airlines habían tildado de Heavy Bag, no saben na los jambos. Madrecita lo que pesa la maleta y que higo llevo por abrigo. subo al autobús y como no funciona la pantalla de las paradas, van cantadolas en spanglish. Welcome to Miami.


Llego a casa después de andar unas 20 cuadras con mi amiga la Heavy y mi amigo el churro, no sin mencionar la inestimable ayuda de Fernando
compañero de mi amiga Lara. Gracias salao!


En 20 minutos me veo rodeado de palmeras, gente, puestos de perunchis y derivados de, como los de Benidorm, los mismitos. Joder lo que da de si el puesto pensé, hasta aquí se vienen de feria. Artesanía en forma de colgantes, empanadillas de pollo, helados de hielo de colores, estoy en Linconl Ave. Es como el Rincón de Loix de esa gran pueblo dedicado al ocio que es Benidorm provincia de Alicante, pero con otro acento, mola.


A eso de las 8 quedo en el restaurante donde van a cenar los agraciados participantes de la NBA experience y me dice un señor que vestía una americana roja como los pantalones veraniegos que usan mis amigos Fernando Lunar y Alfonso Reillo, que no podía pasar en bermudas:


- Dress code sir. sorry. Me disculpo, sin dejar de mirar su americana.


-Tranquilo Garçon, besarás mis Carmina Albadalejo el día de la cena. Dixit.


Así que media vuelta y a casa, no sin antes quedar para ver hoy el barco, comerme una pizza en Pizza Rústica y ver Knicks vs Atlanta. 


A veces pasan cosas buenas.



2 comentarios: